No es malo tener miedo, el miedo nos pone en alerta, nos hace ser más conscientes de lo que nos rodea. Lo importante es reconocer de dónde surgen y cómo podemos enfrentar esos miedos porque, muchas veces, ellos pueden tomar el mando de nuestra vida hasta el punto de paralizarnos, o de hacernos vivir experiencias que no deseamos.
Cuidado si no controlas el miedo
Quien no ha sentido miedo al fracaso, miedo a la soledad, a la muerte, miedo a la carencia económica, al que dirán, a no ser reconocidos, miedo al futuro de nuestros hijos…
¿De dónde surgen los miedos?
Los miedos suelen surgir por dos motivos:
- Por nuestra niñez: a partir de todos los juicios, comparaciones, sobre exigencias, culpas, abandonos, sanciones y castigos que tuvimos y que nosotros no comprendimos. Por ejemplo: si algún día cumplimos con nuestros deberes escolares y en ese momento fuimos duramente reprimidos, culpabilizados y nos lanzaron el juicio de que no éramos responsables, a partir de ese momento, vamos a sentir miedo si no nos mostramos responsables porque vamos a pensar que nuestros padres no nos van a amar. Esto nos llevará a que de adultos seamos unas personas muy estrictas, rígidas con el cumplimiento, ya que en nuestro inconsciente quedó grabado ese juicio que nos hicieron de niños, por lo que, vamos a reproducirlo pensando que si no somos extremadamente cumplidos no nos van a aceptar.
- Por traumas vividos: cuando nos tenemos que enfrentar a circunstancias duras, difíciles, nos suelen salir miedos que quedan en el subconsciente, por ejemplo: vas conduciendo por la autovía y de repente los coches están parados en caravana, frenas de golpe, pero el coche que va detrás de ti no se da cuenta y se choca contigo. Cuando te vuelvas a encontrar en una situación igual tendrás miedo al pisar el freno bruscamente.
Tenemos que tener mucho cuidado con estas cosas, debemos ser conscientes de que nuestra mente va a tener estas experiencias del pasado y nos bloquearan en el presente. Justamente eso es lo que no debemos permitir, pues el miedo nos llevará a vivir en el pasado (depresión, culpa) o en el futuro (ansiedad), a través del predominio de pensamientos negativos y catastróficos.
Herramientas para Sanar el Miedo
Os voy a indicar algunas:
- Hacernos conscientes del miedo y enfrentarlo: no dejes de hacer las cosas que te dan miedo, por ejemplo: temes hablar en público por alguna memoria del pasado. Frente a este miedo te vas a visualizar dictando una charla, de una forma tranquila, empoderándote, sin pensar en el qué dirán, siempre con pensamiento positivo. Recuerda que si te hablas negativamente (me voy a equivocar, no voy a ser capaz…) le das poder al miedo. Hazlo y enfréntalo.
- Aceptar el miedo, reconocerlo: la forma de vencer el miedo, es no huir, dejar que nos atraviese. Recordar que el miedo es algo que hemos creado, lo hemos inventado. Cuando lo aguantemos se desorientará, os lo garantizo, tenemos que seguir, aguantar y seguir. Habrá un momento en que la intensidad del miedo no suba más, nos atraviese y desaparezca. ¿Es incómodo?, muchísimo, pero una vez que lo hayamos probado, nos va a apetecer repetir porque ya sabremos que podemos.
- Reconocer que el miedo paraliza: Por ejemplo, tenemos mucho miedo de renunciar al trabajo en el que nos sentimos cómodos. Como consecuencia, asumimos una actitud sumisa y permitiremos que nuestros jefes y compañeros pasen por encima de nosotros. En últimas, nos estamos auto engañando. De esta forma, no vamos a evolucionar, no vamos a trascender en nuestro amor propio y no vamos a dar ningún paso hacia una vida plena y feliz.
- Reconocer que el miedo se expresa a través de tu cuerpo: puede generarnos impulsividad, agresividad, ansiedad, ataques de pánico, desmayos, úlceras y dolores. Cuando surgen estas expresiones, de manera inconsciente, lo estamos enlazando con una experiencia del pasado. Nada de esto se asocia a lo que realmente sucede en nuestro presente. Por ejemplo, si de niños en nuestro primer día de colegio nos sentimos solos, amenazados y abandonados dado que nuestros padres no nos explicaron nada del ingreso al colegio; solo nos llevaron y dejaron a la entrada, entonces, ese registro se guarda en nuestro inconsciente y cuando tengamos una experiencia similar como el ingreso a la universidad o un trabajo nuevo, seguramente, nos sentiremos con ansiedad y dolor de cabeza, pues la mente programada o inconsciente no entiende de lógicas sino de asociaciones; en este ejemplo, asociamos el primer día de clase con el primer día de trabajo.
- Identificarnos con el amor: ya sabemos que el miedo es una creación de la mente, entonces, vamos a amarnos, a aceptarnos tal y como somos y a decirnos y a experimentar cosas positivas.
Por lo que, compis, tener paciencia, no rendiros, vosotros podéis, sois fuertes. Vamos a detenerlo, enfrentarlo y decirle al miedo ¡¡¡BASTAAAAA!!!, a partir de este momento, vamos a vivir nuestro presente y vamos a dejar de identificarnos con el miedo. Así dejaremos de vivir una vida sumida en el victimismo y la queja. Vamos a nadar por la vida con esperanza, no con miedos.
Y como siempre os digo, no estáis solos, yo os acompaño, os escucho, os entiendo, os guío… Os dejo enlace a nuestra página Web: Gestión emocional